Pitágoras, sabiamente, dijo: «Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida». Así es, docentes, educadores, o “enseñadores”, la línea que limita nuestras competencias es muy fina y, a veces, controvertida. En ciertas ocasiones nos atribuyen tareas que no nos corresponden, y en otras, nosotros mismos las asumimos. ¿Debemos limitarnos a transmitir conocimientos? Esto es esencial, pero educar en valores sociales es sumamente importante, a mi parecer. Por tanto, debemos educar en actitudes, en pensamientos, en prácticas y, por supuesto, también en teorías.
Esta semana he observado que los alumnos estaban más agitados que las semanas anteriores, y tiene una justificación clara: se acerca el final del segundo trimestre, y se nota en el ambiente que los alumnos están nerviosos por todos los exámenes, y por la próxima evaluación. Por ello, he ayudado a algunos de los grupos a aclarar dudas para el examen de la semana próxima, el cual, pondré a mitad junto con mi tutora (Circulatorio + Excretor).
En general, esta semana ha trascurrido sin incidencias. Es verdad que tengo dos grupos (3º ESO A y B) muy diversos pero, a la vez afines. Con los demás grupos (1º ESO, 4º ESO y 2º Bachiller), normalmente asisto de oyente, pero también suelo atender dudas o explicar algún contenido que no ha quedado claro. Además, he seguido asistiendo como oyente a las clases de Geología con Margarita, una de las profesoras de Biología y Geología del centro, y he podido puntualizar explicaciones y resolver alguna que otra duda con los alumnos. Estoy segura que de esta experiencia estoy aprendido muchas cosas pero, sobre todo, estoy aprendiendo a interponer medidas sin son necesarias, escuchar al alumnado y solucionar imprevistos que pueden surgir durante la marcha de la sesión. Nunca sabes si el material que llevas preparado te puede fallar y, por ello, como buen docente, tienes que tener siempre algún recurso preparado para salir del paso.
En cuanto a mi UD, esta semana he dado dos sesiones más (cuarta y quinta) a ambos grupos de 3º ESO. Me siento realizada con el trabajo hecho y con el grupo en general, porque aunque tenga que llamarles la atención (están en una edad rebelde), siempre participan y están atentos en la medida de lo posible. En estas sesiones he terminado de explicarles el sistema sensorial y vamos a pasar a la última parte del tema: sistema nervioso. También hemos visto vídeos con el fin de hacer la clase más amena y asentar las explicaciones vistas en clase y les he rotulado esquemas como el de la imagen de abajo.
Generalmente, no tengo problemas graves, pero es cierto que hay algún alumno que de vez en cuando se despista, y necesita más mi atención. En todas las sesiones, intento que los conocimientos nuevos queden claros y, si tienen alguna duda, resolverlos en el momento. Son un grupo pequeño, apenas 20 alumnos por clase, y así es más fácil trabajar y cumplir con los objetivos propuestos. Durante los recreos voy comentándole la organización de las clases a mi tutora (Begoña Mirete Grau); creo que está contenta con el trabajo que estoy realizando, y yo más por estar aprendiendo tanto y disfrutando de esta práctica.
La semana que viene terminaré mis sesiones y finalizaré la UD. Realizaremos el examen del tema anterior, el cual pondré a mitad con mi tutora y prepararé la prueba de evaluación de mi UD. Espero buenos resultados y, para ello, las últimas clases las dedicaremos a repasar los contenidos que entran a examen.
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