martes, 9 de enero de 2018

La evolución humana

La especie humana es única en muchos aspectos, si la comparamos con las demás especies que viven sobre la Tierra. Sin embargo, como ser vivo perteneciente al reino de los metazoos, ha surgido a partir de los mismos procesos biológicos y evolutivos que el resto de los animales que hoy podemos ver, es decir, según el neodarwinismo. Los cambios en el medio, las mutaciones y la selección natural modelaron a un conjunto de poblaciones de primates que se fueron transformando hasta dar lugar a la cadena de homínidos, de la cual nosotros somos el último eslabón.
Los homínidos aparecieron hace unos cinco millones de años; se caracterizan por su posición erguida y por ser bípedos (andar sobre dos extremidades).
El bipedismo pudo haber surgir en algunos grupos de primates obligados a abandonar su vida arbórea a consecuencia de un cambio climático, ocurrido hace unos 15 millones de años, que eliminó muchos árboles.
En las sabanas africanas, la posición erguida permitió a estos individuos advertir la presencia de presas y depredadores, mejorar la visión y liberar la mano, que podía ser utilizada en actividades distintas a la locomoción.
El bipedismo fue una adquisición evolutiva muy importante, pues provocó modificaciones del cráneo, necesarias para adaptarse a la posición erguida. La pelvis, la columna vertebral y las extremidades variaron su morfología y su desarrollo, y el cerebro fue adquiriendo mayor complejidad.

Comparación entre un esqueleto de un chimpancé y de un humano
Comparativa entre esqueleto de chimpace y humano. Fuente: http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//500/566/html/Unidad01/pagina_9.html



Los restos fósiles de homínidos se agrupan en dos géneros, el género Australopithecus (que no producía herramientas) y el género Homo (que sí producía herramientas). En la actualidad solo queda viva nuestra especie Homo sapiens sapiens.

Aunque el aspecto general de los Australopithecus fuera simiesco, eran bípedos, y tanto sus características morfológicas craneales, como su dentición, se asemejan en gran medida a los del género Homo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Semana VII: del 19 al 21 de marzo

Llego la hora de decir adiós Sí, últimos momentos en el instituto, ¡y no sabéis la pena que tengo! Esta semana ha sido inmejorable, y aq...