martes, 9 de enero de 2018

Los fósiles y su importancia

Los fósiles son los restos de seres vivos, o de su actividad, que se han conservado en las rocas sedimentarias como consecuencia de un proceso de fosilización.
Es difícil que se conserven los seres vivos pero, cuando lo hacen, fosilizan las partes más duras y menos alterables, como huesos, caparazones, conchas, dientes, troncos, etc. Muchas veces ya no quedan ni estos restos y sólo se encuentra el hueco que ha sido rellenado por otro mineral y únicamente queda el molde, como ocurre frecuentemente con las conchas.

En ocasiones, si se dan las condiciones adecuadas, se pueden fosilizar animales o vegetales completos que pueden evitar la putrefacción, permaneciendo en asfalto o resina, o haber muerto por congelación. Así, se pueden encontrar insectos y arácnidos conservados en ámbar (recuerda la película Parque Jurásico), rinocerontes en asfalto, mamuts congelados en Siberia o troncos conservados bajo una capa de cenizas volcánicas.

Hay distintos tipos de fósiles:
  • Fósiles corporales.
    • Partes duras (conchas, dientes, ...) parcial o totalmente mineralizadas.
    • Partes blandas. Por ejemplo los mamuts congelados de Siberia o los insectos conservados en ámbar.
  • Fósiles químicos. Sustancias químicas fósiles producidas por la actividad fisiológica de los seres vivos.
  • Moldes y huellas. Pueden ser impresiones marcadas en las rocas por organismos de cuerpo blando como gusanos o medusas, huellas de pisadas dejadas al desplazarse, galerías excavadas en la tierra.
  • Otros tipos de fósiles. Otros restos que pueden llegar hasta nuestros días son los huevos fósiles que, incluso pueden aparecer los nidos completos, o las heces fosilizadas (coprolitos).

En cuanto a su importancia, esta radica en que conociendo el período en el que vivió un organismo podemos conocer la edad de las rocas que lo contienen. Pero algunos vivieron en unas zonas muy pequeñas y otros durante mucho tiempo, por lo que tampoco aportan demasiada información. Los que sí son más valiosos son los fósiles guía, que vivieron durante un período corto de tiempo y tuvieron una amplia dispersión geográfica. Algunos de los fósiles guía más característicos son:
  • Nummulites. Grandes foraminíferos (un tipo de protozoo) con una concha en forma de disco plano. Vivieron en los mares cálidos del hemisferio norte durante el Mioceno, en el Cenozoico.
  • Ammonites. Antiguos moluscos cefalópodos, como los pulpos y calamares actuales, pero con conchas externas enrolladas. Vivieron en los mares en el Mesozoico.
  • Trilobites. Artropodos marinos que vivieron durante el Paleozoico. Son muy diversos, existiendo unas 5000 especies conocidas distintas.

La evolución humana

La especie humana es única en muchos aspectos, si la comparamos con las demás especies que viven sobre la Tierra. Sin embargo, como ser vivo perteneciente al reino de los metazoos, ha surgido a partir de los mismos procesos biológicos y evolutivos que el resto de los animales que hoy podemos ver, es decir, según el neodarwinismo. Los cambios en el medio, las mutaciones y la selección natural modelaron a un conjunto de poblaciones de primates que se fueron transformando hasta dar lugar a la cadena de homínidos, de la cual nosotros somos el último eslabón.
Los homínidos aparecieron hace unos cinco millones de años; se caracterizan por su posición erguida y por ser bípedos (andar sobre dos extremidades).
El bipedismo pudo haber surgir en algunos grupos de primates obligados a abandonar su vida arbórea a consecuencia de un cambio climático, ocurrido hace unos 15 millones de años, que eliminó muchos árboles.
En las sabanas africanas, la posición erguida permitió a estos individuos advertir la presencia de presas y depredadores, mejorar la visión y liberar la mano, que podía ser utilizada en actividades distintas a la locomoción.
El bipedismo fue una adquisición evolutiva muy importante, pues provocó modificaciones del cráneo, necesarias para adaptarse a la posición erguida. La pelvis, la columna vertebral y las extremidades variaron su morfología y su desarrollo, y el cerebro fue adquiriendo mayor complejidad.

Comparación entre un esqueleto de un chimpancé y de un humano
Comparativa entre esqueleto de chimpace y humano. Fuente: http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//500/566/html/Unidad01/pagina_9.html



Los restos fósiles de homínidos se agrupan en dos géneros, el género Australopithecus (que no producía herramientas) y el género Homo (que sí producía herramientas). En la actualidad solo queda viva nuestra especie Homo sapiens sapiens.

Aunque el aspecto general de los Australopithecus fuera simiesco, eran bípedos, y tanto sus características morfológicas craneales, como su dentición, se asemejan en gran medida a los del género Homo.

lunes, 1 de enero de 2018

Actividad: Clasificación de los seres vivos

Como bien sabéis, en la naturaleza existen millones de seres vivos diferentes. La diversidad de los seres vivos se puede clasificar de varias formas; la primera división lógica se puede establecer entre los tres reinos principales: animales, vegetales y hongos. Aunque los microorganismos pueden ser separados como una tercera división entre las que se encuentran “protista” y “monera”;

Cuando se ve a simple vista, pueden existir animales con características similares a las plantas y plantas con características presumibles a los animales. Debido a ello se realizó la división de los seres vivos en cinco reinos:
  1. Monera: Cuándo se habla de la monera se refiere a un sistema de clasificación que ya es obsoleto, y se aplicaba a organismos unicelulares y microscópicos carentes de núcleo.
  2. Protista: Esta es la forma de definir a los microorganismos que no entran clasificados como hongos, animales o plantas.
  3. Plantae: En esta clasificación entran todas las plantas, y las plantas tienen la característica de contar con clorofila. Las plantas se subclasifican, en forma particular por el tipo como pueden ser: su forma, su forma de obtener nutrientes, formas de reproducción. Se incluyen las algas y el musgo.
  4. Fungi: Se pueden encontrar en esta clasificación los hongos, el moho, zetas, este tipo de organismos, tienen la característica de no contar con clorofila y su reproducción se realiza por medio de esporas. Los nutrientes los absorbe por vía de la osmotrofia.
  5. Animalia: Esta clasificación también denominada metazoos, incluye a todos los animales, desde los insectos microscópicos hasta las ballenas, y dentro de su clasificación puede existir una diversidad muy elevada de sub-clasificaciones; situación que comparte con las otras clasificaciones.
Tras esta breve introducción te propongo que realices una actividad sobre la clasificación y diversidad animal que puedes encontrar en estos enlaces: Clasificación Reinos animales.

Semana VII: del 19 al 21 de marzo

Llego la hora de decir adiós Sí, últimos momentos en el instituto, ¡y no sabéis la pena que tengo! Esta semana ha sido inmejorable, y aq...